El anuncio de que Argentina inició el proceso para sumarse al programa de exención de visas de Estados Unidos entusiasmó a miles de viajeros. Pero también generó confusión. ¿Se eliminarán las entrevistas? ¿Ya no hará falta visa para ir a Miami? ¿Cuándo entrará en vigencia? Como abogado especializado en Derecho Migratorio, creo fundamental aclarar qué significa —y qué no— este paso para el país y sus ciudadanos.
Se trata de un régimen migratorio especial que permite a los ciudadanos de ciertos países ingresar a Estados Unidos sin necesidad de una visa tradicional para estancias de hasta 90 días, únicamente por motivos de turismo o negocios.
En lugar de la visa B1/B2, el viajero debe gestionar una ESTA (Electronic System for Travel Authorization), una autorización electrónica que cuesta actualmente U$S21 (o $27.300 al título de cambio oficial de este lunes) se tramita online y debe obtenerse al menos 72 horas antes del vuelo.
Hoy forman parte del Visa Waiver Program 42 países, entre ellos:
La Argentina había formado parte del programa brevemente en los años noventa, pero fue excluida tras la crisis económica de 2001. Volver a ser parte requerirá demostrar un alto estándar técnico y legal.
La inclusión no es inmediata ni automática. Depende exclusivamente del Departamento de Seguridad Nacional del país norteamericano, que exige a cada nación interesada:
La Argentina, según trascendidos oficiales, cumpliría la mayoría de estas condiciones gracias a avances en pasaportes electrónicos, digitalización migratoria y cooperación en seguridad internacional.
A corto plazo, no cambia nada. La visa B1/B2 sigue siendo obligatoria para ingresar a Estados Unidos.
Pero de aprobarse la incorporación al programa:
Importante: el uso de ESTA no garantiza la entrada automática. La admisión será siempre decidida por el oficial de CBP (Customs and Border Protection) en el aeropuerto o puerto de entrada.
Aun cuando el país acceda al Visa Waiver Program, hay excepciones. No podrán usar la autorización electrónica:
Estas personas deberán tramitar obligatoriamente una visa B1/B2.
Sí. En cualquier etapa, Estados Unidos puede frenar, demorar o cancelar el proceso si considera que los requisitos no se cumplen. No se trata de un acuerdo bilateral: es una decisión unilateral y soberana del gobierno estadounidense.
A diferencia de lo que algunos interpretaron, el proceso no se concretará este año. De acuerdo con experiencias de otros países, la incorporación formal puede demorar entre 12 y 36 meses, y requiere una serie de evaluaciones técnicas, inspecciones, validaciones documentales y acuerdos interinstitucionales.
Este anuncio representa una oportunidad institucional relevante para la Argentina. No solo mejoraría la movilidad de miles de personas, sino que también nos obliga a fortalecer nuestra infraestructura migratoria, la calidad documental y los mecanismos de control fronterizo.
Sin embargo, es clave no generar falsas expectativas. La inclusión en el Visa Waiver Program no es un beneficio automático, ni garantiza derechos definitivos. Tampoco elimina la posibilidad de ser rechazado en frontera ni reemplaza otros requisitos migratorios.
La prudencia, el trabajo técnico y la cooperación internacional serán esenciales para avanzar hacia una integración migratoria que verdaderamente beneficie a los argentinos.
Por Fernando Ardanza
Global Mobility Argentina Innmigration Services